“Miss Sarajevo” no es la canción más bella ni la que tiene la letra más profunda de todas las compuestas a lo largo del siglo XX, pero, a mi juicio, es la que mejor expresa todo el horror y toda la estupidez que se llegaron a acumular a lo largo de un siglo que, por otra parte, resultó pródigo en horrores y estupideces. (…Y continuamos)
La anécdota en la que se basa “Mis Sarajevo” ocurrió durante la guerra de los Balcanes, en los primeros años noventa. La ciudad de Sarajevo, capital de la Bosnia musulmana entonces recientemente independizada, fue sitiada durante tres años por los serbobosnios, ante la pasividad cuando no la indiferencia de la comunidad político-diplomática internacional. Sin embargo, las imágenes que generó aquel cerco salvaje dieron la vuelta al mundo y convulsionaron a millones de personas, incrédulas ante el espectáculo carnicero que se estaba desarrollando en el centro de la civilizada y democrática Europa.
En el momento en que comenzó a filtrarse en algunos medios informativos –pocos- que entre los nacionalistas bosnio-musulmanes ganaban peso los islamistas y que combatientes islamistas fanáticos provenientes de Afganistán y de otros países árabes estaban incorporándose al ejército bosnio-musulmán, el gobierno de Sarajevo concibió una acción propagandística que debía contribuir a relanzar su imagen internacional como entidad pluralista, laica y tolerante.
La acción consistió en la convocatoria de un concurso de belleza, que debería designar por primera vez una Miss Sarajevo. Alrededor del evento se realizó un extraordinario esfuerzo difusor impulsado por diversos gobiernos europeos, en el que entre otros medios públicos y privados participó directamente la organización televisiva europea Eurovisión, que se encargó de retransmitir el certamen a todo el mundo.
un tiempo para volver los ojos.
Hay un tiempo para mantener la cabeza gacha
para pasar bien el día.
Hay un tiempo para el maquillaje y el pintalabios
Un tiempo para cortarse el pelo.
Hay un tiempo para ir de compras al centro
para encontrar el vestido apropiado que llevar.
Ahí viene ella, las cabezas se giran.
Ahí viene ella, para recoger su corona.
Hay un tiempo para las portadas.
Un tiempo para besar y hablar.
Hay un tiempo para diferentes colores,
diferentes nombres que encuentras
difíciles de pronunciar.
Hay un tiempo para la primera comunión,
un tiempo para East 17.
Hay un tiempo para volverse a la Meca.
Hay un tiempo para ser una reina de la belleza.
Ahí viene ella, la belleza hace el ridículo.
Ahí viene ella, surreal con su corona.
encuentra el camino hacia el mar.
Y como el río
tu vendrás a mí
mas allá de las fronteras
y las tierras sedientas.
Dices que como el río,
como el río,
el amor vendrá,
el amor.
Y ya no puedo rezar más.
Y ya no puedo esperar más el amor
Y ya no puedo esperar más al amor
un tiempo para árboles de Navidad.
Hay un tiempo para poner la mesa.
Y la noche empieza a helarse.»
Vía elchino
Nota: La coincidencia en el post de las fotografías de Andrey Yakovlev y la reflexión sobre el disparate de Miss Sarajevo es pura casualidad, no existiendo ninguna relación entre ambas.
Post relacionado: MAQUÍLLATE, MAQUÍLLATE