«La mitad de mi vida bebí, la mitad de mi vida beberé. Pude haberlo hecho mejor, pero no he hecho una mierda en absoluto».
A pesar del drástico prólogo que escribe en su página de VK, Marat Safín es un excelente fotógrafo que nos muestra cómo disparar sin retoques de piel, sin técnicas de procesamiento, sin pinceles, cómo crear una foto con un color agradable y uniforme, cómo conseguir una imagen limpia en color si la iluminación es desigual. Cómo, ajustando la cámara, se puede afectar dramáticamente al proceso de disparo, y se consigue la mejor foto posible en el momento.
«Es preciso ver las pequeñas cosas en el encuadre, en el color y en la luz. Mi aversión por el procesamiento de fotografías ha desarrollado a lo largo de los años un enfoque único de la fotografía. Me gusta hacer fotos en lugar de «pinchar» en Photoshop. Trabajar la composición, el encuadre, la luz, de manera que pulses el disparador de la cámara y la foto se convierta en algo genial.»
Claro está que, para conseguir un resultado agradable, sus modelos son jóvenes, muy jóvenes, de esa edad en la que no se necesitan técnicas de «procesamiento» de la textura de la piel.
Otro detalle importante en las fotografías de Marat Safin, es la importancia que cobran las manos de las modelos. Las manos son un medio de expresión natural del ser humano tanto como la mirada o el habla. Podríamos decir que solamente el ser humano utiliza las manos como medio de expresión. Aunque la función biológica de las manos es la posibilidad de agarrar cosas, las manos son uno de los instrumentos sensoriales más primarios del ser humano. Marat Safin es consciente de ello y presta atención a lo que expresan las manos.
¡Buenas noches!, habitantes del País de los Seres Humanos. Pasad, pasad, de las tristezas haremos humo. El copyright de todo el material incluido en este blog pertenece a los autores indicados expresamente. Aquí únicamente recopilamos lo que consideramos belleza en el amplio sentido del término..