ODIO LOS CALCETINES. Significan volver a la rutina de cada día, perder el contacto con el suelo que piso, con la naturaleza, enfundarme en la persona que debo ser y olvidar la fantasía. Así que ciudadanos del mundo entero, liberémos nuestros piés y despojémonos del viejo hombre que está viciado de infinidad de rituales rutinarios.
(Nota: el que tenga hongos que se abstenga)
¡Buenas noches!, habitantes del País de los Seres Humanos. Pasad, pasad, de las tristezas haremos humo. El copyright de todo el material incluido en este blog pertenece a los autores indicados expresamente. Aquí únicamente recopilamos lo que consideramos belleza en el amplio sentido del término..